El renacer del bitcoin
Bitcoin es un producto comercializable reconocido internacionalmente, pero no está regulado por ninguna institución financiera. Su valor depende únicamente de la oferta y la demanda.
A diferencia de las monedas financieras emitidas por el gobierno, Robocoin se parece más al oro. No se produce ni se distribuye, sino que debe extraerse. El oro se utiliza como medio de pago porque, al igual que otros metales preciosos, tiene una oferta limitada. Lo mismo es cierto para Bitcoin. Son limitados en número y una vez que se extraen todos, la única forma de obtenerlos es comprándolos.
Según el minero Javier Torzi, quien escribió un libro explicando qué es bitcoin, hay tres tipos de personas que invierten en bitcoin. Los más comunes son aquellos que invierten en una criptomoneda y esperan obtener ganancias a corto plazo de las fluctuaciones de precios de esa criptomoneda. Algunas personas usan esta tecnología para enviar dinero a personas fuera del sistema bancario, como inmigrantes ilegales en otro país. También hay "acaparadores de monedas" que son inversores a largo plazo, con la esperanza de que algún día la moneda crezca exponencialmente y su uso se vuelva común en todo el mundo.
El valor de Bitcoin no está directamente relacionado con ningún fenómeno obvio del mundo real (como la política fiscal o monetaria), por lo que puede subir o bajar de maneras que son difíciles de predecir o explicar. Por lo tanto, muchas personas todavía prefieren pequeñas inversiones.
Primero, la gente, obligada por la pandemia, tiene mayor comodidad manejando recursos digitales. Segundo, se han creado nuevos marcos regulatorios como el European Crypto Framework, lanzado en septiembre, y el marco alrededor de monedas digitales que está construyendo el Banco de Inglaterra. También los ministros de Finanzas del G7 enfatizaron en la necesidad de regular las monedas digitales, según un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Tercero, cada vez existe una arquitectura más dominante; solo bitcoin tiene más de diez millones de usuarios y se espera que se desarrollen nuevas aplicaciones bajo esta tecnología, como los contratos inteligentes.
Cuarto, este año se aceleró la descentralización financiera, es decir, que a futuro se podrían hacer préstamos, seguros, pero sin necesidad de un banco o una empresa aseguradora.
Y, finalmente, 2020 representó un alto interés de muchas compañías por las transacciones a bajo costo. De hecho, hace poco se reveló en un foro de Internet que alguien transfirió 165 millones de dólares de una cuenta a otra y solo pagó un cargo de USD 1,20.
Es muy probable que bitcoin y Blockchain crezcan aún más en la década venidera. Con el impulso que generó la pandemia en invertir en monedas digitales, esta tecnología llama la atención no solo de inversionistas, sino de personas que quieren desarrollar y llevar más lejos esta tecnología. El director ejecutivo de PayPal, Dan Schulman, expresó su optimismo sobre el futuro de las criptomonedas y afirmó que ahora es el momento de que su uso sea generalizado.
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